viernes, 4 de mayo de 2012

Tu Eres el Mar

Tairo, un estudiante zen, se dirigió a su maestro en tono convencido:


—El resplandor del Buda ilumina el universo entero.


—Esa frase no es tuya, Tairo. Tú no piensas; solo recitas.


—Maestro —protestó el estudiante—, me alimento de los textos sagrados, leo sin reposo a los grandes autores del pasado, nunca ceso en mi búsqueda de la verdad del Buda…


—Te pareces a un pececito que pregunta en todas partes dónde está el mar… —le dijo el anciano sonriendo.


—¿Qué quieres decir, maestro?


—Tú naciste en el mar, tú vives en el mar, tú morirás en el mar. No busques más, Tairo… ¡Tú eres el mar!